sábado, octubre 14, 2006

Kaminski und ich

Daniel Kehlmann, 2004

Al llegar a Mariahilfestrasse, reconocí enseguida la librería, me invadió ese encanto de estar por segunda vez en un sitio que te parece especial e intentar revivir la primera vez, así que entré dentro y durante un rato estuve paseando al lado de los estantes. Al final, me dirigí al mostrador y le pregunté a la chica si me podía recomendar algún libro de un buen autor austríaco.
- ¿Austríaco? Mmmm... si, quizás... éste... a ver... ahora no tenemos el que yo pensaba... déjame ver - me parecía increíble que en una gran librería en Viena no hubiese ningún libro de un escritor austríaco.
- Bueno - le dije- entonces me puedes recomendar cualquier otro que...
- ¡Éste! - irrumpió victoriosa.
- ¿Es de un austríaco?
- Bueno, no, es alemán ... escribe muy bien... ¡Pero me parece que vive en Austria!

Y así es como me llevé "Kaminski und ich", que es la peripecia de un periodista, Sebastian Zöllner, que para escribir la biografía de un conocido pintor, Kaminski, ya de edad avanzada, va a visitarlo. Sebastian, que parece haber aprendido muchas artimañas en la vida, guarda algunas trampas para obtener el máximo partido a su visita, pero no se puede imaginar quién sorprenderá a quién realmente.

Kehlmann muestra un estilo de escritura muy directo, y cuando digo muy directo, me refiero a que da en el clavo de la observación de la realidad, ¿cuántas veces pensamos una cosa y decimos otra?, ¿cuántas veces nos molestan los que tenemos alrededor?, ¿cuántas veces nos metemos en líos nosotros sólos? y, lo más cómico del libro, ¿a quién no le ha pasado alguna vez que cuando está en el momento más desesperado sucede algo totalmente surrealista? Al menos a mi, el autor me ha sabido transmitir todo ello a través del protagonista.

Buena elección. Quién sabe cuándo volveré a comprar un libro de esa librería.