domingo, marzo 11, 2007

Cul-de-sac

The dead heart, Douglas Kennedy, 1994

Si un amigo te dijera que ha rechazado una buena oferta de trabajo y que en lugar de ello, y sin ninguna razón aparente, coge todos sus ahorros y su pasaporte y se va a recorrer Australia de punta a punta, probablemente pensarías que es una mala idea. El transcurso de los hechos nos demuestra , efectivamente, que lo es, aunque como Nick, el protagonista, tampoco es una monjita de la caridad, podemos tomarnos la licencia de reírnos de él.

Todo se tuerce cuando en una gasolinera, y después de haber adquirido una furgoneta hippie que le lleve de norte a sur, conoce a una chica que se le sube al coche y le acompañará en un viaje... demasiado largo y sólo de ida. Entonces, a pesar del humor y el surrealismo de la situación que en casi todo momento bañan esta novela, no le desearíamos ni siquiera a Nick lo que está a punto de encontrarse.

Lo que yo me he encontrado es una obra original que me ha hecho reír en muchos momentos y además me ha mantenido enganchado a pesar de no ser una novela de acción o intriga.