domingo, mayo 06, 2007

El embrujo de Shangai

Juan Marsé, 1993

Una serie de personajes que intentan hacer lo que pueden para tirar adelante en la Barcelona de la posguerra se tropieza con un misterioso visitante que trae noticias sobre Kim, un conocido opositor al régimen. Cada día se reúnen en torno a la cama de la enferma Susana (su hija) para escuchar las aventuras de Kim en... Shangai. Mientras duran estas sesiones, los personajes (y el lector con ellos) salen de su mundo pesimista y se embarcan en toda una novela de aventuras con viajes, riesgos, enemigos sospechosos, chivatos, pistoleros y mujeres fatales con todos los alicientes del género.

Una frase que resume muy bien lo que recoge este libro es la de "fue bonito mientras duró". Creo que el narrador consigue transmitir tan bien al lector las esperanzas de los protagonistas que luego nos llevamos una decepción al final.

Es un libro entretenido y rápido de leer, y además algo original ya que no abusa de una presentación fatalista del ambiente de la posguerra, sinó que inserta una novela de aventuras china en ese marco.