La sombra del viento

Carlos Ruiz Zafón, 2001



Daniel, hijo de un librero, es llevado por éste a un extraño lugar llamado El cementerio de los libros olvidados. Allí ha de escoger un libro y hacer la promesa de que lo protegerá. Escoge "La sombra del viento" de un desconocido Julián Carax. Apasionado por este libro, Daniel intenta hacerse con otras obras del autor, pero descubre no sólo que son casi inexistentes sino que un extraño misterio envuelve a todo aquello que tiene que ver con el autor, su vida y sus libros. Sin rendirse, continuará investigando, pero sin saberlo se estará metiendo él mismo dentro de la misteriosa historia de Julián Carax.



No se quién pudo calificar a "La sombra del viento" como una novela policíaca, porque no lo es. Simplemente es una obra de misterio, donde ese conseguidísmo misterio no es debido a vísceras, como en otros libros, sino a la historia en si, sus desgraciados protagonistas y, sobre todo, una Barcelona de posguerra como escenario idóneo para el relato. El autor ha conseguido transmitir un realismo que hacía tiempo que no leía, y no es gracias a largas descripciones de paisajes sino más bien -creo yo- a una excelente caracterización de todos los personajes. El que más me ha gustado es el compañero "de investigación" de Daniel, un truhán de buen corazón con nombre de torero: Fermín Romero de Torres, que a bien seguro arrancará en más de una ocasión una carcajada del lector, por muy seria que sea la escena.



Razón tiene este libro para estarse vendiendo como churros aquí y en el extranjero.