Un millón de luces

Clara Sánchez, 2004

Hace poco más de un año fui a una entrevista de trabajo para una importante empresa. Ésta comparte edificio (de cristal) con otras empresas en plena Diagonal. Subí hasta el sexto piso en un veloz ascensor, acompañado de gente trajeada. En la recepción, las letras de la empresa en aluminio y una carísima televisión plana de plasma cuyo único propósito era mostrar anuncios con el lema de la compañía ("Soy tu idea, úsame o tírame").

Ésta podría haber sido la empresa escenario de "Un millón de luces", donde empieza a trabajar la protagonista. Aunque parece importante en un principio, poco a poco uno se da cuenta de que lo importante son los personajes de ese escenario y sus relaciones, cada una más sorprendente que la anterior. Cuando acabé de leer el libro me dieron ganas de decir que "están todos locos". Aunque la reflexión que se me ocurre es si ellos se han vuelto así por trabajar donde trabajan o si precisamente trabajan ahí por ser como son. Un comentario muy acertado que he oído sobre este libro es que te enseña que hay gente que está peor que tú.