Las dictaduras suramericanas tienen un gran filón literario; en los últimos años, cuando parece que ya se ha sacado todo el jugo a Pinochet, Perón y compañía, se ha empezado a poner de moda (y se pondrá más) la dictadura de Rafael Trujillo ("El Chivo") en la República dominicana, que duró hasta el 61.
En "La fiesta del Chivo", Vargas Llosa nos sitúa en la época de caída de ese régimen dándonos una clara idea de la situación a través de los múltiples puntos de vista que aparecen en la novela: el del propio Chivo, el de cada uno de los conspiradores, el del astuto presidente Balaguer y el central, el de Urania, hija de ministro, que era niña en el 61 y huyó de la isla y, en la actualidad, ya como mujer, vuelve a ella misteriosamente. ¿Qué querrá?
En algún foro leí que "La fiesta del Chivo" no es un libro que rebose mucha alegría y optimismo y sin duda no arrancará precisamente una sonrisa al lector. Me resultó un poco difícil de leer porque los capítulos son algo más largos a lo que estoy acostumbrado y encima me tuve que imponer un ritmo alto para devolverlo a tiempo a la biblioteca... vamos, que cuando tuve que devolverlo no me había leído ni la mitad. Meses después me lo he comprado para ver si lo acababa y es precisamente a partir de la mitad cuando se pone muy interesante y se acelera el ritmo de lectura.
Ah, que... ¿no he dado mi opinión? Pues por algo repito autor y pienso volver a repetirlo (y esta vez, 'volver a repetir' está bien usado, no como en la tele...
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